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Alimentación

Las Cestas de Navidad no tienen por qué ser caras

La Navidad se encuentra cada vez más cerca y junto a ella se acercan numerosas tradiciones asociadas con esta época, destacando una realmente común y antigua que tiene lugar tanto entre las pequeñas como las medianas empresas.

Ofrecer a clientes y empleados cestas de Navidad como regalo durante estas fechas

Las referidas cestas navideñas se encuentran formadas por una serie de productos diferentes que por lo general destacan por ser de muy buena calidad y suponen uno de los gestos más icónicos que tienen los empresarios hacia sus empleados y clientes.

En el caso de los primeros suelen ser usadas para premiar por el esfuerzo realizado laboralmente a lo largo del año, mientras que cuando se trata de los segundos suele ser con el fin de fidelizar e incluso, llegar a un mayor público.

Normalmente los productos de estas cestas varían de acuerdo a diversos factores

Según la clase de empresa que las ofrece y/o la zona en la que te encuentres, es posible que existan ciertos artículos que sean más típicos en comparación con otros. No obstante, lo más normal en cualquier tipo de cestas de Navidad, sin importar ninguno de estos aspectos, suelen ser el jamón y los embutidos.

Sin embargo, conseguir un jamón y unos embutidos de buena calidad podría requerir de una gran inversión a la hora de preparar los productos que se incluirán en la cesta, de modo que lo más aconsejable suele ser acudir a lugares en los que es posible conseguir estos artículos de calidad por un precio asequible.

En este sentido y a través de nuestra tienda Cestas Martí, se pueden conseguir numerosas cestas de diferentes tamaños y con diferentes productos, además de ofrecer unos precios bastante competitivos.

Las cestas navideñas no tienen por qué ser caras

Es beneficioso saber que las cestas de Navidad no tienen por qué ser caras, sobre todo si se tiene en cuenta que hoy en día es posible encontrar cestas de diversas clases y tamaños, de modo que cada una resulta ser distinta de la otra y esto permite que su contenido varié en gran medida.

Todas las empresas son distintas y no todas tienen la posibilidad de permitirse adquirir el mismo tipo de cestas para sus clientes y/o empleados, de manera que cada negocio puede encontrar actualmente una cesta navideña que se ajuste mejor a sus preferencias e intereses, pero especialmente a su presupuesto.

Las cestas de Navidad más baratas, las cuales suelen tener un precio aproximado de 10-35 euros, generalmente cuentan con un lote de surtido especial compuesto por dulces típicos de Navidad (polvorones, trufas, biscuits, mantecados, etc.), algunas botellas de vino y es posible que incluyan cajas de bombones o embutidos.

Mientas que las cestas un poco más caras cuentan incluso con aceite de oliva, una pata de jamón, queso, champán, botellas de alcohol (principalmente whisky), vino y algunas otras delicatessen.

En cualquier caso, adquirir cestas de calidad para ofrecer a empleados y clientes no debe suponer una costosa inversión, sino que puede ser una ganancia para la empresa en diversos aspectos, siendo el primero de ellos lograr agradar a quienes los reciben con un regalo asequible pero de gran calidad.

¿Cómo disminuir el precio de las cestas de Navidad?

Una muy buena forma de reducir el precio de las cestas navideñas antes de adquirirlas suele ser siguiendo los consejos explicados a continuación:

Escoger el recipiente apropiado ayuda a reducir el precio

Es posible escoger entre la típica cesta de mimbre, baúl, cajas de madera o cartón.

Las cajas de cartón suelen ser más económicas en comparación con las de madera o las cestas de mimbre.  En el caso de las cestas de menor tamaño, optar por una bandeja y cubrirla con plástico transparente supone una excelente alternativa, ya que deja a la vista su contenido y permite causar una sensación de más cantidad.

Escoger artículos baratos sin comprometer la calidad

Los artículos adecuados para la cesta navideña no tienen por qué ser siempre los más caros, ya que existe la posibilidad de reemplazarlos con variedades de marca blanca los cuales sean de buena calidad.

No hay que olvidar que en muchos casos suelen ser fabricados por las empresas que se encargan de ofrecer las cestas.

Escoger diversos artículos esenciales y de calidad ofrecerá la oportunidad de acertar en cualquier caso, permitiendo así ahorrar inteligentemente. Incluir por ejemplo alguna botella de vino, cava o champán junto a varios mantecados, turrones y otros dulces navideños, resulta muy ventajoso.

Jamón ¿sí o no?

Un modo sencillo de disminuir el precio suele ser reemplazando una pieza de jamón o cualquier otro embutido optando por sus variedades loncheadas que se presentan en pack, de esta forma es posible adaptar el presupuesto según las necesidades de la empresa.

La decoración se trata de la guinda del pastel

Usar un adorno pequeño pero atractivo bastará, de lo contrario se corre el riesgo de sobrecargar la cesta de Navidad, además que será mucho más costoso. Un detalle bastante agradable en las cestas cerradas suele ser agregar una pequeña tarjeta que cuente con un mensaje especial.

Siguiendo estas recomendaciones resulta muy sencillo adquirir cestas de Navidad que a pesar de no ser caras, sean de calidad y permitan que tanto la empresa que las ofrece como los clientes o empleados que las reciban se alegren con el resultado final.

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La cesta de Navidad perfecta

La cesta de Navidad perfecta es aquella que cuenta con un jamón (o una paleta Ibérica), dos botellas de vino, dos o tres turrones variados junto a otros dulces navideños de calidad, algunas conservas y tal vez alguna botella de anís, la cual sienta realmente bien después de disfrutar de las típicas y copiosas cenas navideñas.

Y como hemos mencionado anteriormente, conseguir esta cesta perfecta no es imposible a pesar de no invertir una alta suma de dinero, solo hay que tomar en cuenta los consejos anteriores y será posible adquirir una asequible y buena cesta de Navidad.

 

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